Nadie dijo que fuera fácil
Hay muchas cosas que se solucionan con formación y talleres, suelen ser las más sencillas. Una nueva red social, la incorporación de las AIs, un nuevo paradigma en torno a la verdad,… Quizás esto último es más complejo, sí, pero el resto se solucionan con un curso, metiéndote en la harina, leyendo mucho de los que saben, observando… Fomentando la curiosidad, tan importante en nuestro trabajo.
Pero no todo es tan sencillo. La comunicación es ante todo una ciencia que se apoya en el sentido común y en el profundo conocimiento de lo que somos y lo que queremos transmitir, seamos empresa, profesionales o instituciones. Y conocer el alma, lo importante, lo que somos, es lo verdaderamente difícil. Por eso, tras unos cuantos años en esto, con sus buenos momentos pero con experiencias de aprendizaje, comparto algunas de mis reflexiones. Quizás esté equivocada y me encantará conocer tu punto de vista (escríbeme en Comentarios o donde prefieras).
Evita trabajar para negocios u organizaciones que no valoren la comunicación, que no crean que debe estar en el epicentro. Es fundamental que puedas participar en la parte estratégica, en las reuniones, conocer las decisiones clave, las dinámicas,.., diseñar los eventos, acciones, comunicación interna desde el principio.
Necesitas un presupuesto propio. Poco o mucho, pero lo necesitas. No se puede planificar bien sin él.
La ética es importante. Vender humo no te llevará a ningún lado y no le harás ningún favor a la empresa u organización para la que trabajas. Y si te piden mentir, debes explicárselo.
Haz red: es imposible saber de todo. Delega, pásale trabajo a quienes realmente saben hacer lo que tú no sabes.
Huye de las propuestas en las que piden un diseñador, que redacte, haga videos, escriba en la web y ponga el toner en la impresora. Ya me entiendes. A veces no queda otra que aceptarlas, pero evítalas. No podrás hacer un trabajo de calidad. Es imposible. Y todos saldréis perjudicados. Quizás consigas que rebajen sus expectativas.
Nadie dijo que fuera fácil. Por eso, yo al menos siento que cada vez necesito dedicar más tiempo a cuidarme y a explicar a los demás lo que hago y cómo lo hago. Todo el mundo comunica, pero casi nadie sabe realmente de comunicación.
(Reflexiones de vacaciones, estoy en mi aldea, volviendo a la casilla de inicio para replantear nuevos proyectos)
Feliz mes de agosto.