Cosas que no podrá hacer nunca una inteligencia artificial

Cada revolución o novedad tecnológica provoca pánico y miedo, como el estupor que sintieron los privilegiados en los primeros visionados del cinematógrafo, como si un tren en una pantalla pudiese devorarles en sus cómodos asientos.

No hay riesgo en la Inteligencia Artificial para la inteligencia, sí para plagiadores o expertos en el refrito. Y es una oportunidad de que, de nuevo, valoremos las cosas bien hechas, desde el conocimiento y los matices.

Ningún software será nunca jamás de escribir los rápidos e ingeniosos diálogos de ‘La maravillosa Mrs. Meisel’, ni de conseguir el famoso ‘toque Lubitsch’, la sutileza en el diálogo que obsesionaba a los grandes del Hollywood de los 50. Una manera de mostrar y decir las cosas, inteligente e impertinente, que nos resulta tan seductora. La AI no es sexy, no lo será si no hay una mente traviesa detrás que busque la diferencia, que redacte los ‘prompts’ o indicaciones adecuadas.

En cambio, sí puede ser una buena aliada para las comunicadoras, permitiéndonos poner el acento en lo importante, lo creativo, la empatía, la dedicación al cliente, y facilitando tareas de transcripción, retoque fotográfico sencillo, subtitulado, búsqueda de conceptos,… Chat GPT es un excelente asistente de tareas que te permitirá dedicar tiempo a lo importante: la calidad, la planificación, escuchar al cliente, pensar y crear.

Tener miedo nunca es una buena idea ante los cambios tecnológicos, salvo para alertarnos de que lo que importante es siempre la autenticidad, los matices y lo que a todos y todas, personas, entidades o empresas, nos hace especiales: proyectar bien y de forma clara el por qué de nuestra existencia.

Prueba a pedirle a Chat GPT qué era eso del ‘toque Lubitsch’… Te sorprenderá.

Montserrat Barba Pan

Comunicadora. Vivo en Barcelona.

https://montsebarba.com
Anterior
Anterior

Cambiar el mundo desde la ilusión, ¿seguro?

Siguiente
Siguiente

Imagina, como Lennon, un mundo mejor